La musicoterapia forma parte de las terapias de arte creativas, y es un método de terapia alternativa por medio del cual un terapeuta y un cliente trabajan juntos para cumplir objetivos que pueden ser de naturaleza cognitiva, física, emocional, interpersonal, o espiritual.
Lleva desarrollándose mas de 60 años en Estados Unidos pero en realidad sus raíces son mucho mas viejas.
La música forma parte innata de nuestra naturaleza, pues existimos en base a distintos ritmos (pulmonar, cardiaco, caminar), creamos sonidos y melodías para comunicarnos antes de empezar a hablar, y somos receptivos a la música desde temprana edad porque muchas sociedades usan la música para celebrar, disfrutar, acompañar y comunicar cosas que las palabras a veces no alcanzan a describir.
Si añadimos la parte psicológica a este valor intrínseco de la música, conseguimos transformar su arte en terapia. Se desarrolla en base a las distintas ramas de la psicología y se trabaja dependiendo de cada cliente, su condición, y sus objetivos.
Se utiliza música en vivo, improvisada en el momento, música precompuesta, composición de canciones, audio, y una gran selección de instrumentos disponibles para cliente y terapeuta. No se tiene que saber tocar un instrumento para beneficiarse de la musicoterapia, solo un deseo de expresarse a través de la música y la ayuda del terapeuta para poder crear en un ambiente cómodo y seguro, sin juicios ni expectativas.
En su trabajo con la comunidad, hablamos con una joven colombiana que esta dedicando su tiempo a cambiar vidas por medio de la música.
Catalina Piedrahita. Nos cuenta su historia en este campo
Mi carrera en musicoterapia comenzó hace cuatro años en la universidad de Nueva York, y tuve la oportunidad de trabajar con distintas poblaciones como parte de la practica.
Trabaje con niños con autismo y otros problemas del desarrollo, con adultos recuperándose de lesiones cerebrales, y con adultos en psiquiatría. Actualmente estoy trabajando en un hogar para adultos mayores haciendo musicoterapia a base de improvisación, círculos de percusión, y canciones de los 50s 60s y 70s, pues la música que se escucha en la adolescencia queda guardada en la memoria, sobrepasa el lenguaje y se puede utilizar para trabajar memoria y cognición. Además de la terapia, hay un gran elemento de disfrute y comunidad cuando se hace música con otras personas.
Como sociedad, tenemos que trabajar para ayudarnos los unos a los otros, y encontrar los elementos que tenemos en común para podernos relacionar. Pienso que la música forma parte de la vida de la gran mayoría de personas, y cuando añadimos a esta la conexión humana y el proceso interpersonal de la terapia, nos podemos beneficiar individual y colectivamente.
Entrevistamos a Catalina en LaRado Morning Show de MundoNet Radio
Licenciatura en Musicología
Esta disciplina puede ser estudiada en diversas universidades y en asociaciones de musicología que se dedican a la enseñanza además de a la edición de información vinculada a la música y a la materia. Las universidades ofrecen la licenciatura en Musicología, teniendo la misma una duración de cinco años, y capacitan a los alumnos en todo lo inherente a la investigación y práctica musical, un profundo estudio sobre la historia de la música, la vinculación con las artes plásticas y la literatura, entre otras temáticas.
