El pasado jueves, Mariela Castro, hija del dictador cubano Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual
(Cenesex), compartió en su perfil de Facebook un número de cuenta llamada “Huracán-
Donaciones”, que fue habilitada por el Banco Financiero Internacional, con el fin de recaudar aportaciones para los damnificados en la isla por el huracán Irma. Esta fue una medida sin precedentes en cuanto al manejo de desastres naturales en Cuba y respecto a la que la secretaría de Relaciones Exteriores en el país caribeño indicó que se recibieron “numerosas muestras de apoyo y solidaridad de varios países,
instituciones y amigos de América Latina y el Caribe, y del resto del mundo”, pero, tanto el nombre de la cuenta como la nula información respecto a qué se destinaría el dinero recibido desató una ola de críticas entre los usuarios de Facebook.
Cubanos viviendo en el exilio en Miami criticaron esta medida de promovida por Mariela Castro y mostraron su desconfianza ya que pese a estar dispuestos a apoyar a sus conciudadanos en Cuba, indicaron que nunca sería por el mecanismo promovido por el régimen
Y es que el Banco Financiero Internacional fue absorbido en el año 2016 por el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), controlado por los militares de la Isla, y esto incrementa la desconfianza por parte de quienes no aprueban que las transacciones pasen por el régimen cubano y su élite militar
Dentro de los comentarios que se leyeron en el perfil de Mariela Castro se encontró el que “tienen al pueblo hecho un despojo y aún pidiendo para vivir” y también cuestionamientos como: “¿No les basta vender las cosas que mandaron otros países de donación?”. Ante tales cuestionamientos y denuncias por usuarios indignados, Facebook removió el post hecho por la funcionaria cubana, a lo que en Cenesex respondió indicando que el “asedio de individuos que en el fondo —bajo el manto de cobardes ataques personales— solo pretenden desalentar las infinitas
manifestaciones de cariño y solidaridad, así como entorpecer las numerosas iniciativas solidarias que Cuba recibe desde los diversos confines del mundo”, además calificaron el hecho como un hecho generado por la “contrarrevolución”.