Bukele, El Salvador re eligió su presidente con victoria aplastant

SAN SALVADOR, 4 feb (Reuters) - El presidente Nayib Bukele consiguió el domingo una aplastante victoria en las elecciones de El Salvador después de que los votantes dejaran de lado las preocupaciones sobre la erosión de la democracia para recompensarlo por una feroz represión de las pandillas que transformó la seguridad en el país centroamericano.

Miles de partidarios de Bukele vestidos de azul cian y ondeando banderas atestaron la plaza central de San Salvador para celebrar su reelección, que el líder de 42 años calificó de "referéndum" sobre su gobierno.

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Bukele se declaró ganador antes de que se anunciaran los resultados oficiales, afirmando haber obtenido más del 85% de los votos. Los resultados provisionales mostraron que Bukele obtuvo el 83% de apoyo con el 31% de los votos contados.

Se espera que su partido Nuevas Ideas gane casi todos los 60 escaños del cuerpo legislativo, fortaleciendo su control sobre el país y otorgando aún más influencia a Bukele, el líder más poderoso en la historia moderna de El Salvador.

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"En conjunto, la oposición quedó pulverizada", dijo Bukele, de pie con su esposa en el balcón del Palacio Nacional, a sus seguidores.

"El Salvador pasó de ser el (país) más inseguro al más seguro. Ahora en estos próximos cinco años esperemos a ver qué vamos a hacer", añadió Bukele.

El éxito electoral de Nuevas Ideas significa que Bukele ejercerá un poder sin precedentes y podrá reformar la constitución de El Salvador, lo que sus oponentes temen resultará en la eliminación de los límites de mandato.

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Muy popular, Bukele ha hecho campaña sobre el éxito de su estrategia de seguridad bajo la cual las autoridades suspendieron las libertades civiles para arrestar a más de 75.000 salvadoreños sin cargos. Las detenciones provocaron una fuerte disminución de las tasas de homicidios a nivel nacional y alteraron fundamentalmente un país de 6,3 millones de habitantes que alguna vez estuvo entre los más peligrosos del mundo.

Pero algunos analistas han dicho que el encarcelamiento masivo del 1% de la población no es sostenible a largo plazo