
Miles de turistas en Indonesia están buscando vías de escape de las regiones afectadas por un terremoto de 6,9 grados Richter que azotó al norte de Lombok y este de Bali, el 5 de agosto. Pese a que las tareas de rescate y de emergencia se iniciaron de inmediato, aún hay zonas sin agua ni electricidad, y los aeropuertos registran daños. “Estamos atrapados unos pocos miles desde la noche pasada en Gili Trawangan después del terremoto”, dijo Roberto Saku Cinardi en su perfil de Facebook 8 horas atrás.
“El pueblo colapsó casi por completo, pasamos la noche en una colina debido al riesgo del tsunami, y desde el amanecer esperamos el rescate indonesio, hubo muertos y heridos y la comida se terminó. No hay ninguna autoridad que sepa como manejar la situación de emergencia y no hay barcos y medios suficientes para la evacuación”.